Se ha presentado a la prensa especializada la puesta en marcha de un plan enoturístico con varias opciones de visita a las instalaciones de Bodegas San Valero, en Cariñena (Zaragoza), con cata maridada de algunas tapas con sus vinos y disfrute de su oferta en el degustador de la bodega.
Este plan dispone de varias opciones con otros tantos precios. La básica cuesta 10 euros por persona e incluye una visita guiada a la bodega con un sumiller y una cata de tres vinos acompañados de una tapa cada uno.
En un escalón superior, por 30 euros, se puede almorzar en el ‘degustador’ -un chalet anexo a la bodega- un menú maridado con dos vinos de la gama Particular: el Blanco Particular Chardonnay Moscatel de Alejandría 2015 y el Tinto Particular Garnacha 2016.
Comienza con un aperitivo consistente en foie escabechado al moscatel de Alejandría, puré de melocotón de Calanda, compota de higos y sal de chardonnay.
Continúa con un par de primeros platos: timbal de perdiz roja escabechada sobre mortero de patata ácida, dados de tomate concassé, texturas de cebolla con salda de mostaza y miel; y risotto de hongos y boletus trufados, lascas de parmesano y crujiente de puerros con polvo de ceps.
Para el plato principal ofrecen una carrillera de buey glaseada en garnacha de viñas viejas Particular a baja temperatura con porrusalda trufada y dado de patata confitada con ajos tostados. Como postre, se puede disfrutar de mousse de queso Idiazábal y carne de membrillo con fresones macerados en cava Particular Blanc de Noirs, polvo de bizcocho de aceite de oliva y helado de maracuyá.
Estas degustaciones se realizan tras visitar la bodega, con un paseo por la tienda, seguido por una pequeña caminata a través de una pequeña parcela con cepas de distintas variedades de uva, por una sala de fermentación con capacidad para 5,6 millones de litros, por la sala de barricas, donde reposan 14.000 toneles de roble, y por las salas de crianza, donde envejecen cuatro millones de botellas.
Los visitantes también pueden pernoctar en los tres apartamentos rurales acondicionados en la antigua bodega de San Valero, ubicada en el casco urbano de Cariñena, en la que también está el museo-tienda. Estas acogedoras dependencias, hasta ahora sólo estaban disponibles para clientes de la bodega o personajes importantes que acudían a la localidad y visitaban la bodega. Las visitas se organizan los sábados y domingos, aunque se prevé su ampliación cuando llegue el verano.
Fotos: Eduardo Bueso