Bodega Pirineos, perteneciente al Grupo Barbadillo, saca al mercado su vino tinto joven más singular, que despunta sobre el resto por su gran altura. Este vino joven es resultado de dos de las variedades de uvas más tradicionales de la comunidad autónoma: Moristel (Somontano) y Garnacha (Aragón) acompañadas de la uva Cabernet Sauvignon que completa y potencia todo el conjunto.
“3404” es un homenaje a los jóvenes a los que les apasiona la naturaleza, los nuevos retos y la aventura, y que a su vez es exigente para apreciar un vino de calidad como este, auténtico y con personalidad.
Este tinto se puede calificar como emotivo, racional y con un carácter claramente diferenciador. Nace del trabajo y el gusto por las variedades tradicionales que comparten líneas aromáticas y que se expresan con un alto nivel de fruta y de frescor. Es un vino con toda la expresión del Somontano, muy suave, afrutado, intenso y fresco. Sensaciones que destacan sobre todos los sentidos. Aromáticamente, la fresa de la Garnacha se alía con la frambuesa del Cabernet y adicionalmente con el té de Roca, la pimienta y los frutos rojos de la Moristel lo que consigue un vino ideal para tomar con platos de base de tomate, pastas, pizzas, carnes a la brasa, quesos intensos o todo tipo de platos de cuchara.
Adicionalmente es un vino ideal para tapear o tomar con todo tipo de embutidos. Con un graduación alcohólica de 13%, es un vino obtenido a través de parcelas seleccionadas de diversos parajes de Somontano entre Salas y Barbastro que se vendimiaron el pasado mes de septiembre en terrenos francos, calizos y de buena profundidad.