El vicepresidente de la comarca Campo de Cariñena y presidente de la Ruta del Vino, Jesús Javier Guillén; la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Elena Allué; y el presidente de la comarca Campo de Cariñena, José Luis Ansón.
La Comarca Campo de Cariñena ha vivido un 2019 «muy especial» que «ha marcado su futuro». En diciembre de 2018, recogió el testigo de la Comarca del Somontano como nuevo Territorio de Interés Gastronómico de Aragón. Una distinción, concedida por el Gobierno de Aragón, que la reconoce como zona de excelencia gastronómica.
La comarca zaragozana es conocida mundialmente por el vino, principal motor de su territorio, pero no es el único. La miel de Aladrén, el aceite de oliva virgen extra de Alfamén, el jamón de Encinacorba, el agua Sierra del Águila de Cariñena, los mudéjares y moscatelicos de Manuel Segura, los buñuelos rellenos de Loras, las setas o uno de los alimentos más cotizados del mundo y del que Aragón es el mayor productor: la trufa negra, son algunos de los productos que definen esta zona.
Tras un año como Territorio de Interés Gastronómico de Aragón, la comarca ha organizado, en el edificio de la Caja Rural de Aragón, una jornada, moderada por el periodista cariñenense Mariano Navascués, en la que se ha hecho balance de lo que ha supuesto este sello para Campo de Cariñena.
Las acciones impulsadas este año, como Territorio de Interés Gastronómico de Aragón, han ido de la mano de uno de los pilares turísticos y gastronómicos más importantes de la comarca: La Ruta del Vino del Campo de Cariñena, la Ruta del Vino de las Piedras y de su famoso Bus del Vino, que este año ha recorrido cuatro itinerarios distintos. En total, han sido cerca de una veintena las actividades que se han organizado en la comarca, bajo esta distinción de TIG Aragón 2019.
Todas ellas, han ido destinadas a potenciar la zona, sus productos y gastronomía, como las jornadas de la trufa realizadas en febrero. De hecho, hace unos días se anunciaba que las actividades enoturísticas Rodando entre garnachas y Días de vino y trufa, pertenecientes a la ruta, son finalistas a la Mejor Experiencia Turística de Aragón.
Los talleres de cata de vino, impartidos por Silvia Tomé, enóloga de la bodega Qiunta Mazuela, a diferentes asociaciones de la comarca. Presentaciones de producto en todas las ferias de turismo, acompañando a Turismo de Aragón – FITUR, B Travel, NAVARTUR o ARATUR-. A estas muestras se ha asistido también junto a Enoturismo de Aragón, y se han realizado presentaciones y degustaciones con la Ruta del Vino del Campo de Cariñena, la Ruta del Vino de las Piedras.
Además de todas las actividades gastronómicas que se han potenciado este año, la celebración de la Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, y su Paseo del Vino, sigue siendo una de las acciones que más visitantes atrae a la comarca. En cuanto a la tradición, tampoco se puede olvidar el paloteo de Longares, declarado Fiesta de Interés Turístico de Aragón.
Cabe señalar que la Ruta del Vino del Campo de Cariñena, la Ruta del Vino de las Piedras, certificada por la Asociación Española de Ciudades del Vino -ACEVIN-, y perteneciente a una de las rutas Slow driving (creadas por Turismo de Aragón) está formada por 13 localidades y un total de 40 establecimientos.
Fotos: Gabi Orte / Chilindrón