Comedor privado del restaurante TATÍN (Foto: Eduardo Bueso)
Tatín restaurante de Zaragoza situado en los Porches del Audiorama (junto al campo de fútbol de La Romareda), muda de concepto gastronómico y apuesta por el cambio radical en su carta con propuestas mediterráneas donde se aprecia mucho producto local y que completa con arroces y brasa.
Además se atreve con una tímida carta de cócteles para ir midiendo la reacción del público que se reparte en consumidor de la zona, profesionales que trabajan en las empresas de alrededor y personas que acuden de propio para disfrutar de su cocina y sus cenas especiales con música en directo los fines de semana.
Por otro lado, incorpora al grupo un nuevo local: Mulo, una pequeña vermutería con una amplia terraza de 16 mesas que abre sus puertas en el mismo centro comercial.
Vermut en MULO (Foto: Eduardo Bueso)
La carta del Tatín imprime un giro hacia una cocina mediterránea con toques de brasa y producto local: los dos aspectos fundamentales hacia los que se dirige la nueva cocina de Tatín. Manteniendo su esencia inicial pero con el toque de innovación que caracteriza al Grupo Rocafort, los nuevos platos de Tatín ya están disponibles en su carta.
Canelón XXL de carrillera con salsa de boletus y crujiente de setas (Foto: E. B.)
Compartir es vivir y en Tatín son conscientes de ello. Por eso la innovación también llega a sus raciones para compartir como los puerros confitados en AOVE, salsa romesco y paté de aceituna o la ensalada de flores de gambón, con hojas de batavia, pimientos del piquillo confitados, tomates cherry y gambones.
Puerros confitados en AOVE, salsa romesco y paté de aceituna (Foto: E. B.)
Eso sí, hay clásicos que es imprescindible mantener con toques innovadores. Es el ejemplo de la ensaladilla rusa Tatín y las patatas bravas al puro estilo del restaurante con alioli, salsa siracha y piparras.
Ensaladilla rusa Tatín (Foto: E. B.)
Aunque claro, lo recomendable es dejar hueco para probar segundos sorprendentes como los 250 g de solomillo de vacuno en abanico, el pulpo a la parrilla con puré de boniato y ali oli de ajo negro o el lagarto de Duroc en salsa gaucha, entre muchas otras carnes y pescados.
Lagarto de Duroc en salsa gaucha (Foto: E. B.)
Tatín mantiene su pasión por los arroces y opta por opciones heterogéneas para todos los gustos: risotto milanesa con tuétano a la parrilla, arroz de chuleta madurada o arroz marinero.
Risotto milanesa con tuétano a la parrilla (Foto: E. B.)
Como final dulce, con dosis extra de felicidad, no faltan la fruta, pera confitada al azafrán, sobre crumble de frutos rojos y regado con su almíbar o una tarta cremosa de Nutella y queso en cama de brownie con pistachos.
Postre: pera confitada al azafrán, sobre crumble de frutos rojos, regado con su almíbar, tarta cremosa de Nutella y queso en cama de brownie con pistachos. (Foto: E. B.)
Aunque la renovación es radical, hay fórmulas que se mantienen como el menú diario y el de los fines de semana. La oferta se completa con el servicio de un salón privado disponible para reservar hasta un máximo de 35 personas.
La carta renovada sonará como los ángeles los sábados ya que estará amenizada en las noches con la delicada voz de Patricia Romo que acompañará a los comensales desde las 21 horas.
Fotos: Eduardo Bueso (copyright)
Entrada al comedor privado (Foto: E. B.)