Como ya hemos comentado, a lo largo de este verano “Lugares con Estrella” va a visitar varios hoteles. Hace poco estuvimos en el Gran Meliá Don Pepe de Marbella y hoy nos trasladamos al otro lado de la península ibérica. Volvemos hacia el Cantábrico. Guetaria (Getaria en euskera), nos atrae tanto que regresamos, ya que allí se ubica otro establecimiento de ensueño: el Hotel Iturregi.
Guetaria está situada a tan solo 20 kilómetros de San Sebastián y es precisamente ahí, en el barrio Azkizu, donde crecen los viñedos que producen el txacolí. También es el lugar en el que un emprendedor vasco decidió construir un hotel que supera los límites de los denominados “con encanto” hasta llegar a alcanzar alguna de las características de un “Relais & Châteaux”. Algo diferente, rozando la perfección, en un lugar también diferente… que, asimismo, roza la perfección paisajística. Nos referimos, como ya hemos adelantado, al Hotel Iturregi.
Construido sobre las ruinas de un antiguo caserío en el municipio de Guetaria, combina la magia y la proximidad del entorno rural con la comodidad y los servicios de un gran hotel de lujo.
Inaugurado en 2007, ofrece unas espectaculares vistas al faro de Guetaria y a toda la costa vasca. Consta de seis habitaciones dobles y dos suites, todas decoradas por Daniel Rotaeche.
Cada una de las habitaciones de este antiguo caserío cuenta con su nombre propio, evocando los paisajes y la geografía de la provincia guipuzcoana. Así, Zarautz, Zumaia, Igeldo o Getaria son sólo algunos de los lugares que dan nombre en euskera a estas amplias y luminosas estancias, en las que, además, se ha cuidado al máximo la distribución, el tamaño y los acabados de los cuartos de baño, de forma que quedan perfectamente integrados con el resto de la habitación.
Entre otros servicios, Iturregi ofrece a sus huéspedes WIFI en todas las habitaciones y zonas comunes, un room service para disfrutar de la cena en la habitación y un suculento desayuno elaborado con productos tradicionales de la zona, como fruta fresca, queso local, yogures caseros o bollería recién hecha.
Aunque si algo destaca de los servicios que ofrece este tranquilo hotel, es su piscina construida sobre las ruinas del antiguo caserío del que aún se conserva el arco de entrada. Sus salones (uno interior dotado de chimenea y otro exterior bajo los soportales, con vistas a las praderas que circundan la mansión) son muy atractivos. En el interior podemos disfrutar de un cocktail bar, en el que podremos preparar nuestros combinados preferidos a modo de self service, mientras leemos o disfrutamos (en días fríos) de la chimenea encendida junto a nosotros. Y en el exterior tendremos el placer de fumar un buen habano… sin molestar a nadie, mientras, al fondo, más abajo las luces de Guetaria se funden con el mar, bajo la “supervisión” del faro.
Fotos: Hotel Iturregi y Eduardo Bueso