El Panel de Cata de la DOP Calatayud, integrado por seis enólogos de distintas bodegas, se reunieron de forma telemática la semana pasada para calificar los vinos de guarda de la campaña anterior (2019).
Los técnicos, que debido a las medidas sanitarias derivadas del Covid 19, realizaron de forma individual la valoración de sus respectivos vinos para luego definir de forma colectiva la añada 2019, concluyeron calificándola de “muy buena, con vinos expresivos y aromáticos”.
Foto: Eduardo Bueso
El panel se ha referido también a las condiciones climatológicas de 2019, que “pese a algunos episodios de granizo, la uva entró muy bien en bodega, aunque un poco más corta en volumen que la anterior”.
Estas condiciones han originado una añada marcada por “una fruta de tonalidades cereza intensa, balsámica, con una acidez equilibrada y con aromas que nos recuerdan a hierba seca y monte bajo”, añaden los técnicos.
El Panel considera además que, sobre todos, los tintos de garnacha “tienen una identidad propia muy vinculada al territorio y a las condiciones climáticas de la zona. No presentan mucha concentración, haciéndolos muy accesibles a distintos paladares”.
Asimismo, realizaron un primer avance de la añada 2020, en función de cómo evolucionó el proceso vegetativo y cómo estaban comportándose los primeros vinos jóvenes del año. En este contexto, apuntaron que “si la evolución continúa en la misma línea, los vinos de 2020 podrían calificarse de excelentes, aunque todavía es pronto para hacer una valoración”.
Fotos: DOP Calatayud y Eduardo Bueso (copyright)
Viñas de la DOP Calatayud