La Denominación de Origen Calatayud prevé que la cosecha de este año 2017 alcance algo más de los 11 millones de kilos de uva, frente a los casi 14 millones que se obtuvieron en la pasada.
La intensa sequía, con escasas precipitaciones en todo el periodo estival, las altas temperaturas del verano y la helada que castigó algunos de los términos de esta Denominación a finales de abril, son los causantes de esta merma. Si bien se asegura desde la D.O. que la calidad de la uva va a ser excelente con unas bayas de uva pequeñas que garantizan unos vinos con aromas, estructurados y con buena capa de color.
Está previsto que la vendimia comience a mediados de septiembre, con la variedad blanca macabeo para continuar con las variedades tintas tempranillo, merlot, syrah y finalmente con la garnacha tinta.
No obstante, las últimas lluvias caídas a lo largo de estos días están siendo muy beneficiosas para la uva en su último estado de maduración, especialmente para las variedades que se vendimian más tarde y cuyo grano todavía está terminando de formarse.
La DO Calatayud es de las últimas denominaciones en empezar la vendimia y de las últimas de España en terminarla finalizando normalmente a mediados de noviembre.
La garnacha es la variedad mayoritaria de la D.O. Calatayud representando un 62,5%, en su mayoría de viñedos muy viejos y plantados entre los 650 a los 1040 metros de altura, con unas condiciones climáticas particulares, lo que puede denominarse como “Viñedo extremo, vino de altura”.