Museo del Vino (DOP Caalatayud) en el Monaterio de Piedra de la provincia de Zaragoza
Con el inicio del año, el Consejo Regulador de la DOP Calatayud plantea sus líneas estratégicas en un ejercicio en el que la incertidumbre derivada de la pandemia es el principal elemento distorsionador. Calatayud es una denominación de pequeñas dimensiones, con unas 3.500 hectáreas de viñedo, catorce bodegas integradas y una gran vocación exportadora que compagina con su creciente impulso en el ámbito regional.
Desde el Consejo Regulador consideran que las líneas maestras de este año pasan por mantener el nivel de exportación, que está cercano al 80% de su producción, potenciar un mayor valor añadido a sus vinos de calidad e impulsar la promoción y difusión de sus vinos en su mercado más próximo: Zaragoza y en determinados enclaves nacionales.
Estas líneas estratégicas son coincidentes con el informe anual de la UE, que acaba de publicar, sobre las previsiones y evolución de la agricultura en esta década, horizonte 2030 en el marco comunitario, y en el que dedica un apartado específico al sector del vino.
Según el informe de la UE, pese del impacto potencialmente prolongado del COVID-19, la estabilización de la demanda global y la fuerte competencia de los países productores de vino fuera de la UE, se espera que las exportaciones de vino de la UE crezcan ligeramente a 31 millones de hectolitros en 2030 (+ 0,3% por año). El apartado de exportación ha sido, y sigue siendo, uno de los pilares sólidos de las bodegas de la DOP Calatayud, cuyo volumen de exportación es cercano al 80% de la producción. Por ello, desde el Consejo Regulador consideran esta línea de actuación prioritaria para seguir fortaleciendo a las bodegas bilbilitanas.
La DOP Calatayud está inmersa en proceso administrativo para ampliar la zona con denominación, en unas 100 hectáreas, una superficie pequeña pero que le permitirá incorporar algunas bodegas con producciones singulares. En estos momentos se están realizando los correspondientes estudios de suelos y vinos que pueden certificar la homologación de características. Una vez concluidos dichos estudios, se iniciará la tramitación administrativa ante el Gobierno de Aragón y el posterior traslado de la petición a Bruselas. Se estima que para la próxima vendimia, el proceso podría estar concluido.
Además, desde la DOP Calatayud, se observa el cambio de tendencia y la incorporación de nuevos perfiles de consumidor como una oportunidad. En este contexto, una de las estrategias del Consejo Regulador es potenciar la difusión en redes sociales, tratando llegar a ese nuevo consumidor, utilizando las herramientas de comunicación más adecuadas. Asimismo, como ya hemos dicho, se pretende reforzar la presencia de los vinos en el mercado de proximidad (Zaragoza), así como en punto estratégicos del mercado nacional.
En cuanto a los nuevos canales de comercialización, las bodegas de la DOP llevan ya un tiempo adaptándose a las nuevas tendencias del mercado, una implementación digital que se ha acelerado con la pandemia y que ha supuesto que más de la mitad de las bodegas de la DOP hayan incorporado la venta por internet.
Imagen invernal de viñas viejas de la DOP Calatayud