Luis Oliván, al finalizar la presentación de tres de sus vinos. (Foto: Eduardo Bueso)
El pasado lunes, Luis Oliván presentó en Zaragoza, tres de sus vinos a varios medios de comunicación a través de una interesante cata.
Antes de celebrar dicha cata nos comento su historia:
“Un buen número de los recuerdos de mi niñez discurren en el campo, mi familia han sido labradores y hortelanos, el vino y la viña siempre han estado presentes.
Con mucho frío, picar la viña en el Abadiado oscense, la vendimia para el Pilar, la oscura bodega subterránea con el lagar de piedra, las grandes cubas, los aromas que parecía que venían del fondo de la tierra… se dice que la memoria olfativa nos da los recuerdos más nítidos, para los veranos aún veo a mi tío con el porrón del vino que iba a buscar a Bespén, trago largo para refrescarse por el duro trabajo en la huerta en donde pasábamos lo veranos entres tomates, patatas, ensaladas.
Fue a principios de los 90 cuando comienzo a trabajar en una Cooperativa con ilusión y poca idea (ahora no tengo mucha más), desde el principio me fascinó este mundo (creo que a todos los que estamos aquí) serán los paisajes, el que hacemos algo no muy distinto a lo que se hacía hace 8.000 años o quizás que en sociedades cada vez más individualistas los del vino somos sociales, solidarios, nos conocemos una vez y ya somos para toda la vida, no sé…
Después de un periplo de más casi tres décadas trabajando y disfrutando de lugares y aprendiendo de buenos compañeros, comienza esta aventura llamada Luis Oliván Vinos y Viñedos, compartiendo esfuerzos e ilusiones con viticultores y bodegueros honestos que nos proporcionaran sus uva o sus viñedos, en otros casos, espacios para elaborar el vino, intentaremos ser diferentes por una razón casi de supervivencia o porque en el fondo somos así… y pisando todo lo posible la tierra que nos dará su energía”.
Estos fueron los vinos y los comentarios acerca de cada uno de ellos:
Marca: Luis Oliván. Variedad: Malvar. Viñedo: paraje La Mata, término municipal de San Martín de Valdeiglesias (Madrid). Superficie: 1,5 Ha. Altitud: 680 metros. Año de plantación: 1984. Conducción: Espaldera baja. Cultivo: tradicional, con los tratamientos estrictamente necesarios a base de cobre y azufre. Suelos: granitos y leucogranitos tardíos con buena profundidad, excelente drenaje. Rendimiento: 2 kg/cepa. Fecha vendimia: primeros días de Octubre.
La cosecha de 2018 en San Martín de Valdeiglesias estuvo marcada por un otoño muy cálido y seco. El invierno, con abundantes lluvias y alguna nevada tardía. Primavera muy fresca y fría. Temperaturas más bajas de lo habitual hasta concluir el mes de junio. Un verano seco y más fresco que en los últimos años, ha permitido que la madurez fenólica se haya alcanzado al mismo tiempo que la madurez alcohólica. La situación perfecta para conseguir vinos de graduación contenida, redondos y muy aromáticos.
Color amarillo dorado casi ambarino debido a su larga maceración, nos encontramos con un vino con aromas a melocotón blanco y grosella verde, el paso por madera ha hecho su trabajo, siendo la percepción sensorial de esta buscadamente escasa, equilibrado, fino y algo ligero pero largo, podemos considerar que es una añada “fresca”, primera añada en espera de conocer su evolución. Embotellado: julio 2019, sin clarificar, filtrar o estabilizar.
Marca: Luis Oliván. D.O. Somontano. Variedad: Garnacha. Viñedo: parcela Las Pilas. Superficie: 1,5 Ha. Altitud: 490 metros. Año de plantación: 2000. Conducción: Espaldera. Cultivo: tradicional, con los tratamientos estrictamente necesarios, a base de cobre y azufre. Suelo: arcillo-calcáreo con ligera pendiente para un buen drenaje, orientación noreste. Rendimiento: 2 kg./cepa. Fecha vendimia: 28 de septiembre.
La cosecha 2018 en el suroeste de la Hoya de Huesca estuvo marcada por un otoño templado y seco. El invierno fue lluvioso con temperaturas habituales y sus frecuentes heladas, la primavera con temperaturas relativamente bajas y muchos días ventosos que han ayudado a un buen estado sanitario. Un verano seco y más fresco que el de los últimos años, ha alargado la maduración y retrasado la vendimia, situación perfecta para conseguir vinos de graduación contenida, redondos y muy aromáticos.
Impresiones de elaborador: Color rojo rubí con capa media, aromas a frutas rojas y monte bajo, final largo y fresco, primera añada, a determinar evolución en el tiempo. Embotellado: julio 2019.
Marca: Luis Oliván. Variedad: Garnacha. Viñedo: Zonas altas de Ainzón, Pozos de Mata, Romeroso, Feremosa. Edad del viñedo: 30 años. Altitud: 550 metros. Rendimiento: 2 kg cepa. Conducción: vaso. Fecha vendimia: mediados de octubre. Cultivo: tradicional, con los tratamientos estrictamente necesarios.
La cosecha del 2018 en Ainzón recupera producción después de la muy corta 2017. La pluviometría en invierno y primavera fue generosa para lo que nos tiene acostumbrados (+530 l/m2), no hubo heladas ni pedriscos, buena sanidad de la uva sin problemas de mildiu, excelente floración y cuajado, y bonanza climática en verano y otoño, que permitieron una lenta vendimia hasta el final. Comenzó con un invierno templado y seco hasta primeros de enero, que registró pocas precipitaciones, a mediados de este mes comenzaron las copiosas lluvias y continuó igualmente la primavera con un régimen de lluvias muy abundantes, hasta llegar al mes de abril. La primavera fue una estación más bien templada, con temperaturas moderadas y con el viento “cierzo” que sopló suave y racheado, hasta bien entrado el verano. La floración muy homogénea, que tuvo como consecuencia un cuajado muy abundante, mucho más que el año anterior. El verano menos caluroso que el año anterior y seco, con prácticamente ausencia de precipitaciones desde finales de junio hasta mediados de octubre. Nos encontramos con un vino bien cubierto de capa y con aromas a frutas rojas, violetas y un fondo mineral, en boca en sabroso, con un final largo enriquecido por su excelente frescura. De la cosecha 2018 se han elaborado 4.000 botellas.
Fotos: Luis Oliván Vinos y Viñedos y Eduardo Bueso (copyright)