Plato de cerámica de la Olla Jacetana realizado exclusivamente para servir este guiso. (Foto: E. B.)
Ayer lunes se presentó en el restaurante “La Cocina Casa de Comidas” de la ciudad de Jaca (Pirineo Aragonés) un plato que pretende ser referencia gastronómica del país y al mismo tiempo pueda servir de vínculo entre los restaurantes de los valles cercanos a esta preciosa villa del Alto Aragón.
La presentación ha corrido a cargo de Javier García Antón, director del Diario del Alto Aragón, Pepe Pérez Chaparro, propietario de La Cocina Casa de Comidas, José Miguel Castejón, diseñador y realizador de cerámica y Fran Ponce, propietario del restaurante La Cadiera de Jaca. Por razones de trabajo, Josan Piedrafita (restaurante Lilium), coartífice de este proyecto no pudo acudir.
Rueda de prensa celebrada ayer por la mañana en «La Cocina Casa de Comidas» en Jaca (Huesca). De izquierda a derecha: José Miguel Castejón, Fran Ponce, Pepe Pérez y Javier García Antón. (Foto: E. B.)
La idea surgió el pasado año, por la inquietud de varios hosteleros jacetanos, con la ayuda de Acomseja (Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania).
El plato se denominará Olla Jacetana y tendrá tres elementos principales: boliches (alubias autóctonas), costilla de cerdo y verdura. Estos ingredientes serán comunes en todas las Ollas de los distintos restaurantes, para que, posteriormente, cada cocinero complete el plato según su gusto o filosofía. De esta manera dentro de un mismo formato cada Olla será distinta.
Vajilla en diferentes formatos y cazos realizados de madera de boj, junto a dos preparaciones muy diferentes de la Olla Jacetana: la del plato de la izquierda fue realizada por «La Cocina Casa de Comidas» y la del plato de la derecha por La Cadiera de Jaca. (Foto: E. B.)
Dicho formato será otorgado por los tres ingredientes obligatorios, y la vajilla donde se sirva. Para ello, se ha diseñado un plato y una sopera (olla). Tanto el diseño como su elaboración artesanal han sido realizados por Miguel Castejón, alfarero de dicha comarca y residente en el cercano pueblo de Santa Cruz de la Serós.
Los motivos que aparecen dibujados en el mismo son, el ajedrezado jaqués, como muestra del patrimonio cultural, una exafolia, como símbolo de la mitología pirenaica y el nombre de Olla Jacetana para su ubicación en el territorio. El color será azul sobre fondo blanco, en referencia a la vajilla que existía en el Monasterio de San Juan de la Peña. Acomseja (sin ánimo de lucro) se encargará de la distribución del material (platos y soperas).
Los colores de la vajilla rememoran a la que existía en el Monasterio de San Juan de la Peña. (Foto: E. B.)
Foto realizada ayer del cartel de entrada del restaurante «La Cocina Casa de Comidas». (Foto: E. B.)
El objetivo es intentar que cada Olla tenga productos del país (kilómetro 0). Para ello será necesario que cada restaurante se provea de sus propios hortelanos, y por qué no, potenciar una variedad o más de boliche autóctono, según pueblos, terrenos y aguas.
Ermita de Santa María de Iguácel. Un lugar para visitar cerca de Jaca. Actualmente se halla en obras de conservación. Foto: E. B.)
Para llegar a la ermita de Santa María de Iguácel, ayer tuvimos que vadear el río. (Foto: E. B.)
También se creará una publicidad donde aparezca el plano de la comarca con la ubicación de los restaurantes donde se sirve la olla, y tengan opciones de excursiones gastronómicas, es decir, se podrá planificar cualquier actividad, deporte o visita y finalizar degustando la Olla Jaquesa.
Ermita de San Adrián de Sásebe, también muy cerca de Jaca. Lugar telúrico y uno de las primeros signos del románico en España. Edificada en el año 1040 (Siglo IX). (Foto: E. B.)
Asimismo hará su presencia mediante degustaciones en ferias y festivales de la comarca de Jaca, y completar la oferta gastronómica de la Comarca, dotándola de más personalidad, mayor compromiso con sus productos y crear una imagen de unión y futuro.
Actualmente ya existe una lista de los restaurantes que se han comprometido para realizar este guiso y ofrecerlo todos los días a sus clientes. Suman un total de 40, aunque se espera que próximamente sean muchos más los establecimientos adheridos.
Texto y fotos: Eduardo Bueso (copyright)
Paisaje otoñal del solitario Valle de Garcipollera, cerca de la Ermita de Santa María de Iguácel. (Foto: E. B.)
RESTAURANTES:
Jaca: La Cadiera, La Cocina Casa de Comidas, Lilium, La Fragua, Biarritz, El Portón, Cobarcho, Jaqués, Varela, Casa Martín, Las Tres Ranas, Candanchú Universal, Serrablo.
Hecho: Canteré, Gaby – Casa Blasquico, Borda Bisaltico.
Ansó: O Cubilar, Kimboa.
Siresa: Castillo D´Acher.
Canfranc: Universo, La Brasa, Ara, L´Anglassé.
Villanúa: La Estrella, Casa José, Monte Lierde.
Castiello: El Mesón, Casa Pío.
Borau: El Lubierre.
Villanovilla: Albergue Villanovilla.
Larués: El Molino de Larués.
Santa Cruz de la Serós: Restaurante Santa Cruz.
La Catedral de San Pedro de Jaca, ayer por la mañana estaba semivacía, por lo que aún impresionaba más su inmensidad. (Foto: E. B.)