Planta baja del renovado bar/restaurante «Casa Pascualillo by La Senda» (Foto: Gabi Orte)
Casa Pascualillo (Calle Libertad, de Zaragoza) vuelve a abrir sus puertas, eso sí, con apellido: by La Senda. El conocido cocinero David Baldrich, propietario de La Senda, restaurante poseedor de un Sol Repsol, asume la dirección del histórico establecimiento, que abrió sus puertas en el Tubo en el lejano año de 1939.
Entrada del renovado «Casa Pascualillo by La Senda» (Foto: Eduardo Bueso)
«Queremos recuperar un emblema histórico del Tubo –afirma el chef-, manteniendo muchos de sus platos y tapas clásicos, aunque también actualizaremos otros y acercaremos a la zona algo del espíritu de La Senda». De hecho, el proyecto cuenta con la aquiescencia de Guillermo Vela, quien regentara Casa Pascualillo, junto a su mujer, Teresa Blasco, durante casi 40 años.
Guillermo Vela, en la antigua «Casa Pascualillo» (foto de archivo)
Quino Camín, profesional de larga, variada y fructífera trayectoria, es el jefe de cocina. Ha trabajado, por ejemplo, el Eidfjord Fjell&Ford Hotel, en Noruega; como responsable de cuarto frío en el Catering La Bastilla, o también como jefe de cocina en el restaurante Neres, en Torrecilla de Valmadrid, o el Alaun 14, en Zaragoza.
De momento la remozada Casa Pascualillo abre tan solo la planta baja, aunque en breve los aficionados podrán disfrutar del comedor de la primera planta ‒con salones reservados‒ y del sótano, dedicado a fiestas y eventos privados.
Imagen del sótano, (todavía no abierto al público) que se dedicará a fiestas y eventos privados (Foto: Eduardo Bueso)
Desde ayer ya se puede disfrutar de una amplia propuesta de tapas, como croquetas de jamón, de bacalao y la del mes, que irá variando; la clásica empanadilla de atún y otra argentina; dos gildas, la tradicional y la de boquerón, y dos salmueras, la habitual y otra acompañada de mantequilla a la brasa, además del imprescindible boquerón. No faltarán otros clásicos, como la singular ensaladilla rusa García, el huevo relleno de atún, el pimiento relleno de merluza y gamba, un montadito de longaniza batida y otro de Papada, pimiento, tomate seco y ajo.
Por supuesto, vuelve al Tubo, en forma de ración, las sorprendentes cigalas de huerta ‒ajos tiernos fritos‒, en dos versiones, la clásica y la actualizada. No podían faltar otros clásicos del Pascualillo, como los torreznos o el estofado de toro, que se apoderarán de nuevo de su larga barra transversal. También habrá dos versiones en forma de patata brava clásica y la nueva patata Pascualillo. Y se podrá disfrutar de cazón adobado, callos, albóndiga de ciervo, ajoarriero y caracoles a la aragonesa. Poco a poco se irán incorporando algunas de las tapas históricas de la casa.
Cigalas de huerta -ajos tiernos fritos-, típicos de la antigua «Casa Pascualillo» (Foto: Gabi Orte)
Una amplia variedad de clásicos de barra, a los que se suma el conspicuo huevo Senda, una creación que acompaña a Baldrich desde que abriera su primer restaurante en el barrio de Torrero, que se ha convertido en un icono de su cocina. Junto al huevo, se irán turnando diferentes tapas y raciones basadas en platos históricos de La Senda.
Fotos: Gabi Orte “Chilindrón” y Eduardo Bueso (copyright)
Quino Camín y David Baldrich (Foto: Gabi Orte)