Se ha celebrado la segunda de las tres cenas programadas en el zaragozano restaurante Novodabo, en las jornadas denominadas “Cenas a cuatro manos”. Hace dos semanas se organizó con gran éxito la primera velada, en la que actuó como invitado el burgalés Juan Antonio González (restaurante La Favorita).
El jueves pasado visitó la capital aragonesa la cocinera castellano manchega Teresa Gutiérrez (restaurante Azafrán de Villarrobledo, Albacete), ya habitual en estos encuentros que promueve de vez en cuando Boldova.
La noche fue insuperable, ya que los asistentes disfrutaron de grandes platos y vinos en una cena que culminó con una velada musical protagonizada por el dúo de alto nivel que componen el pianista Miguel Ángel Tapia y la mezzosoprano Beatriz Gimeno, que interpretaron varias piezas de género lírico y algunos boleros del disco que acaban de grabar, titulado “Boleros con usted”.
La cena podríamos encuadrarla en la categoría de alta gastronomía, muy bien acompañada por los vinos del grupo a&b Bodegas. Comenzó el ágape con un aperitivo que combinó tres mantequillas caseras de Teresa Gutiérrez con pan de cerveza elaborado por la propia cocinera. Siguió el entrante de Boldova titulado Anchoas a la brasa, salmorejo y berenjena. Ambos entrantes se maridaron con un blanco dulce de moscatel de grano menudo de la bodega navarra Camilo Castilla. En dicha bodega se elabora también el rosado Montecristo 2016 que acompañó a una Sopa de maíz con bacalao y panceta y su pan de queso, obra de la cocinera manchega y la exquisita ostra en tempura, tuétano y mahonesa de lima que preparó el chef de la casa.
A estos platos les siguieron: Lasaña de escabeche de caza y su pan de algarroba, que se maridó con Egomei, de Rioja.
El Egomei Alma acompañó a la perfección una Pluma de bellota a la brasa, alioli de membrillo y colmenillas que David Boldova ideó homenajeando un plato que triunfó mucho tiempo en el chalet de la plaza de Aragón cuando allí se ubicaba el restaurante La Mar, de Kiko Puig.
El postre lo elaboró Teresa Gutiérrez preparando una sofisticada tarta de manzana con natillas ahumadas. Se regó con otro vino dulce, al igual que al comienzo de la cena, de la bodega Camilo Castilla, pero en este caso un vino que convierte la oxidación en un punto a favor: Capricho de Goya, también moscatel.
Los comensales ya están ilusionados a la espera de una próxima visita de Teresa Gutiérrez al restaurante Novodabo, que confiamos sea muy pronto.
El próximo jueves día 30, David Boldova espera la visita del cántabro Ignacio Solana (1 estrella Michelin), chef y propietario del restaurante Solana de Ampuero, Cantabria.
Fotos: Eduardo Bueso