Tapa ganadora: Bonito estacional del Bar Darlalata
La tapa Bonito estacional, obra de Alejandro Viñal, del bar Darlalata ha sido designada por el jurado de XXIII del Concurso de Tapas de Zaragoza y provincia, como la mejor de este año. Se trata de una especie de tataki de bonito, que evoca las cuatro estaciones, con las flores de primavera, el bonito seco del otoño, y el frío y calor —invierno y verano— de la propia elaboración del bonito. Representará a la ciudad en diferentes ferias y eventos gastronómicos.
El jurado estaba compuesto, entre otros, por los responsables de los restaurantes aragoneses con estrella Michelin. En concreto, y como presidenta, Marisa Barberán, de La Prensa; Rafael Abadía, de Las Torres; Tonino Valiente, del Tatau Bistró; Mª José Meda, de la Hospedería el Batán; Manolito Barranco, en representación del Lillas Pastia, además de Alberto Ferruz, natural de Cariñena, cocinero y socio del restaurante Bon Amb, en Jávea, con dos estrellas.
Más complicado resultó decidir el resto de premios, bastante más competidos. Luis Vicente, con su ¡¡¡Hoy Cocido!!!, bar El Escondite, ha logrado el premio a la tapa Tradicional, merced a su recreación de un cocido tradicional. Tras él quedaron respectivamente El Windsor, con su Gua bao de calamar bravo y Brasería Mica, con su tapa Marinera.
Respecto la tapa aragonesa, ha ganado David Fernández, del Gratal en Ejea de los Caballeros, con su T-M-T unos huevos, una recreación en torno a los huevos fritos, la grasa del cerdo y la fritada de tomate. Tras él han quedado La Bocca, con sus Migas crujientes, con crema untuosa de torreznos, espuma de pimentón y caviar de moscatel, y El Ciclón, con Mini mollete de cebolla de Fuentes y guiso de ternasco de Aragón.
Por su parte, la mejor tapa Original ha sido la de La Clandestina Café, creada por Susana Casanova, la Sushi Mañó!!!, un trampantojo con borraja y pasta de pescado. En segundo lugar ha quedado la Papeleta rellena, de pub Lorigan, de Morata de Jalón, seguida del Masclaras Miralbueno, con su Arroz cremoso con setas.
Respecto a la tapa popular, ha sido premiada la presentada por Casa Pedro, Gyoza marino. Tras ella, los Corazones de alcachofa con salsa de trufa, virutas de foie y polvo de jamón de Teruel, del Morris gastrobar, y la Panceta chilli dulce y puré kimchi, de la Cantina Borago.
Atendiendo a la sensibilidad hacia las intolerancias, el concurso premia también la mejor tapa apta para celiacos, accésit que decide la Asociación Celiaca Aragonesa. Esta edición el premio ha ido para la tapa Capuchino de setas del Moncayo, del bar restaurante Rodi, obra de Blanca Rodríguez.
Los premios se entregaron anoche a lo largo de una cena celebrada en el restaurante El Cachirulo, conmemoración también de los cuarenta años de vida de la asociación de Cafés y Bares, responsable del concurso oficial de tapas más antiguo de España y el mundo. Al acto asistieron los consejeros de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, y de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, que cerraron el acto, compartiendo velada con 400 hosteleros y amigos.
FOTOS: Gabi Orte / chilindron.es