Antonio Arrabal, propietario de «La Jamada del Tubo» de Zaragoza (Foto: Eduardo Bueso)
Antonio Arrabal, reconocido chef zaragozano y burgalés de adopción, presentó ante periodistas gastronómicos y prescriptores La Jamada del Tubo, apenas una semana después de que el nuevo establecimiento abriera sus puertas al público, en plena calle de los Estébanes de Zaragoza.
Aunque La Jamada lleva funcionando casi una década en Burgos y ya es todo un referente, Arrabal reconoció haber sentido cierta presión a la hora de abrir en la ciudad que le vio crecer. Sin embargo, afirmó, «la acogida ha sido muy calurosa, estoy muy agradecido al público zaragozano».
Con el lema, «vamos a pasarlo bien», Arrabal y su equipo presentó algunas de sus propuestas más emblemáticas. Su carta «muy similar a la de Burgos, aunque con más producto y vinos locales» tiene opciones de barra, para compartir, un amplio surtido de “Jamburguesas” y de postres que presentan bajo el nombre de “Sweet home La Jamada”. Propuestas a las que se irán sumando más, pues como comenta Antonio, «es una carta muy dinámica».
El menú degustación comenzó con un clásico en Burgos que pronto lo será también en Zaragoza:
Canelón de aguacate relleno de langostino con vinagreta de chalota especiada
Siguió con una Berlina rellena de guiso de pollo y salsa coreana gochujang
Seguido de un Roll de tartar de ternera trufada con huevo frito de codorniz
Continuó con un Kimuchi de vieira
Siguió un mejillón tigre versionado en forma de empanadilla
A continuación, apareció otro clásico que, según Antonio, ha sido muy demandado en los primeros días de La Jamada del Tubo: la Alcachofa rellena de tartar de longaniza de Graus con mayonesa especiada.
Unas Gyozas de langostinos con torrezno y salsa de tamarindo y siracha, también especialidad de la casa,
dieron paso a una de las 12 “Jamburguesas” que pueden degustarse en La Jamada del Tubo. En concreto fue la de chuleta madurada con mozarela, rúcula, mahonesa de aceitunas negras y vinagreta de encurtidos, en pan brioche.
El broche final lo pusieron dos de sus postres más emblemáticos: la Torrija de pan brioche con sopa láctica y helado vainilla
y el Tiramisú La Jamada, una deconstrucción del típico dulce italiano.
Todo lo citado y mucho más puede disfrutarse en La Jamada de El Tubo -calle de Los Estébanes, 4, Zaragoza- de miércoles a domingo, de 13 a 17 horas y de 20 a 24 horas.
Fotos: Eduardo Bueso (copyright)
«La Jamada del Tubo» (Foto: Eduardo Bueso)