Brindis tras finalizar la cata. En la foto de izquierda a derecha: Manuel Zorita, director comercial de Bodega Pirineos; Javier Fillat, responsable de Comunicación y Marketing; Silvia Arruego, directora general; y Jesús Astrain, enólogo y director técnico de la bodega. (Foto: Eduardo Bueso)
Bodega Pirineos, perteneciente al Grupo Barbadillo, ha presentado una completa propuesta para este 2020, con seis vinos que integran la trayectoria e idiosincrasia de Somontano con uvas autóctonas y alóctonas procedentes de los viñedos del corazón de esta tierra.
3404 Rosado (Foto: E. B.)
El éxito de la gama 3404 abre las puertas a la ampliación de la colección con un nuevo crianza. Además, dos monovarietales Gewürztraminer y Chardonnay completarán la oferta de los vinos de Bodega Pirineos.
Nuevo diseño de la gama 3404. Es este caso del tinto, coupage de Cabernet, Garnacha y Moristel, añada 2019. (Foto: E. B.)
La añada de 2019, de donde proceden cinco de los seis vinos, ha sido calificada como excelente por el Consejo Regulador de la D.O. Somontano.
Momento de la cata. A la derecha de la imagen: Manuel Zorita, director comercial de Bodega Pirineos y Silvia Arruego, directora general. (Foto: E. B.)
AMPLIACIÓN DE LA COLECCIÓN 3404
Esta versátil, joven y exitosa colección, de calidad reconocida en Aragón, pretende extender su influencia al resto de España y fuera de nuestras fronteras. Por eso, Bodega Pirineos completa la familia con un vino de crianza, que se suma a los otros tres vinos que conforman la actual colección: tinto, blanco y rosado.
3404 Crianza, de expresión madura y estimulante, se inspira en la personalidad de los primeros reservas que se elaboraron en la región y, a la vez, se presenta con una clara vinculación a su homónimo joven, el 3404 Tinto: se define por una suavidad característica y un perfil muy fresco, apetecible y delicioso.
Cabernet Sauvignon, Merlot y Moristel son las tres variedades con las que se elabora este nuevo crianza. Proceden de los míticos pagos de Lazán, a más de 600 metros y orientados al norte. Doce meses en barricas de roble francés aportan riqueza de matices y sabores.
La cata fue dirigida por el enólogo de Bodega Pirineos, Jesús Astrain (Foto: E. B.)
La marca 3404, que hace referencia a la altitud del Pico Aneto -situado en el sistema montañoso que da nombre a la bodega-, es un símbolo del carácter de Somontano. Bodega Pirineos conoce como nadie este territorio. En 1984 protagonizó la creación de la Denominación de Origen Somontano y, en la actualidad, cultiva más de 700 pequeñas parcelas de viñedo repartidas en 15 poblaciones.
NUEVOS MONOVARIETALES
Bodega Pirineos completa su propuesta con dos monovarietales blancos: Gewürztraminer y Chardonnay.
Gewürztraminer es una uva de prestigio en la D.O. que se cultiva en Somontano desde hace más de 30 años siendo en la actualidad el referente a nivel nacional de esta variedad. Los viñedos se benefician de la frescura de las aguas nacidas entre cañones pirenaicos.
El resultado de la experiencia, unida a una uva de gran calidad, es un vino con personalidad intensa que mantiene al mismo tiempo un carácter elegante. En un sentido ‘organoléptico’, presenta un sabor intenso y un sutil y encantador aroma.
Por su parte, Chardonnay procede de pequeños viñedos en el corazón del Somontano más agreste, situados en la llanura elevada entre la sierra de la Candelera y el río Vero, un entorno ideal para nuestras variedades autóctonas y nacionales.
El vino se elabora solo con mosto yema de cada uno de los parajes, que fermentan por separado. Unos aportan la frescura, otros la concentración, otros la expresión más frutal. Es un proceso cuidadoso, cuyo objetivo es potenciar la finura y expresión de Somontano.
Fotos: Eduardo Bueso (copyright)
Copas tras finalizar la cata, ayer, en el restaurante Aura (River Hall) de Zaragoza. (Foto: Eduardo Bueso)