Monasterio de Veruela (Zaragoza). (Foto: Eduardo Bueso)
La D.O. Campo de Borja celebró el pasado sábado la ‘Cata de Invierno’, una cita para los amantes de la enología y la gastronomía que tuvo lugar en el Monasterio de Veruela (provincia de Zaragoza), sede del Museo del Vino, y que permitió a los asistentes conocer más de cerca la uva garnacha, seña de identidad de esta Denominación de Origen.
El halo misterioso que encierra por la noche el Monasterio de Veruela sirvió de escenario perfecto para clausurar este 2021 el ciclo de catas de Las Cuatro Estaciones de la Garnacha.
La velada comenzó con una visita al monasterio inspirada en la temática ‘El vino en el Císter’, realizada por Girola, Servicios Turísticos. Así, los participantes descubrieron esta construcción cisterciense a través de lugares como la cilla, estancia donde antaño se guardaban las provisiones y que también funcionaba como bodega, la iglesia y el refectorio.
La cata fue llevada a cabo por José Ignacio Gracia, director y secretario técnico de la D.O. Campo de Borja
Tras la visita, sobre las 20.00 horas, se cataron los tres vinos de variedad garnacha procedentes de Australia: Yalumba, Torbreck y Henschke y tres referencias de la D.O. Campo de Borja: Nabulé 2019, de Bodegas Aragonesas, Tres Picos 2019, de Bodegas Borsao y Aquilón 2015, de Bodegas Alto Moncayo.
A la cata le acompañó un excelente maridaje gastronómico de alimentos nobles de Aragón, diseñado por el restaurante ‘El Cachirulo’ y un maridaje musical del grupo aragonés más internacional: «B Vocal».
Fotos: CRDO Campo de Borja y Eduardo Bueso (copyright)
Una de las botellas de Nabulé descorchadas durante la cata (Foto: Eduardo Bueso)